En un intento por acercar la investigación etnográfica a las memorias familiares nace esta iniciativa: la de recoger imágenes subjetivamente icónicas para nuestros recuerdos, sin mayor ánimo de convertirse en fotografías de referencia por técnica o composición, sino por contener la semiótica de un proyecto expositivo que aglutina la exhibición de una serie de imágenes impresas de reminiscencias, donde el manejo de utensilios cotidianos se erige como centro de la investigación llevada a cabo para la muestra de la presente práctica etnográfica, mediante la imagen y su narración.

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En esta exposición fotográfica, a partir del acercamiento a objetos del recuerdo, se ha procurado realizar un ejercicio de profundización en la historia de las generaciones que nos preceden y los hitos históricos que les han rodeado, desde su utilización original hasta determinar la función actual de los mismos, analizándose la transformación hacia enseres inútiles -desde la función inicial para la que estaban concebidos- pero dotados de una carga emocional y afectiva en la configuración de la identidad de quienes los custodian. Acción que ha coadyuvado en la configuración del álbum de memorias y emociones individuales y colectivas de un marco genealógico concreto y que se ha conformado como una búsqueda de raíces y tradiciones en la que los individuos nos (re) conocemos.

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En el desarrollo de cada fotografía nos valemos de las herramientas de la etnografía, praxis que nos proporciona la aproximación a un conocimiento cualitativo del contenido de los testimonios, usos y costumbres para comprender rescoldos de nuestro pasado a través de la imagen y su significado contextual. Los centros de interés pivotan sobre la recuperación del olvido, ubicando los marcos de la vida colectiva y los recuerdos de familia: aquellos lugares donde se crea la primera historiografía para la perpetuación de los recuerdos. Así pues, a través del proceso de búsqueda y selección de cada objeto mostrado en las fotografías, se ha iniciado un itinerario de reconstrucción de capítulos familiares olvidados, ya sea por desuso del objeto o por falta de intercambio y diálogo intergeneracional en el marco espacio-temporal de referencia.

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Nuestra exposición pretende no sólo representar una selección de imágenes de enseres e historias asociadas a un pasado compartido (y que merece ser recordado, visibilizado y cuidado), sino que también -en el contexto cultural del desecho y del olvido inmediato en el que nos situamos-, es una reivindicación general a la preservación de las memorias, de las identidades, de los afectos y de la importancia de conocer nuestro pasado para comprender nuestro presente.